Mis lágrimas están tristes, no sé si es porque ya no voy a vovler a verlas tan a menudo o simplemente porque tienen miedo de no aparecer con tanta frecuencia en mis sueños.
Las lágrimas abandonan nuestros ojos para no volver jamás. Deján espacio a lágrimas nuevas, las cuales no se sabe si algún día caerán.
De momento, esta lágrima es de plástico y no desaparece, no se evapora ni cae, pero tampoco me ofrece tristeza o alegría, simplemente observa desde la estantería como pasan los días.
Podeís ver más trabajos de Travis Lampe en su web: http://www.travislampe.com/
Más fotos sobre este toy y varios más aquí: L.A.Firma's Flickr
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